La práctica deportiva tiene incidencia sobre nuestro sistema nervioso porque estimula la producción de endorfinas, que provocan sensación placentera y también sobre la psiquis, al generar buen ánimo y buen humor.
Como padres, debemos fomentar en nuestros hijos hábitos saludables, incluyendo el ejercicio.
La actividad física debe convertirse en una rutina, parte de su vida, como comer y dormir.
Siempre debemos tener presente que la actividad física debe estar acorde a su edad y etapa evolutiva.
ETAPA PRE ESCOLAR
Las habilidades son adquiridas principalmente a través del juego no estructurado.
Si hay algún juego organizado, debe ser muy breve.
La competencia no ofrece ventajas y debe evitarse a esta edad.
Los objetivo principal de la actividad deportiva para niños pequeños debe ser el lúdico, la experimentación, la exploración y la diversión.
Una vez que se ha alcanzado un nivel de desarrollo motor adecuado, las actividades simples de suelo, como caminar, correr, saltar y andar en bicicleta, son actividades fundamentales e importantes para su seguridad durante toda la vida. Estas actividades pueden formar sólidos cimientos para el futuro de diferentes deportes, sin embargo, aunque estas actividades se pueden comenzar tempranamente, no significa que el deporte deba ser fomentado agresivamente a temprana edad.
Las actividades deportivas se pueden iniciar desde la infancia si se acompañan sin presión, y se centran sólo en los conocimientos básicos. Los beneficios de la actividad física y la variedad de deportes a lo largo de la infancia son fundamentales para que tu hijo se desarrolle saludablemente y adquiera hábitos de movimiento, evitando así tendencias sedentarias.
Sin embargo, algunos niños deciden (o sus padres deciden por ellos) especializarse en un determinado deporte a una edad muy temprana. Esta práctica no es recomendable debido a los riesgos potenciales de la especialización deportiva precoz, acciones repetitivas y largas horas de entrenamiento, que pueden lesionar a los niños, sobreexigirlos o inducir el abandono deportivo.
ETAPA ESCOLAR
En esta etapa la única actividad física que realizan muchos niños es con sus dedos, sobre un sofá, frente a pantallas de videojuegos o computadoras. Este perfil puede llevarlos hacia una vida de sobrepeso, obesidad y aislamiento.
La epidemia de la obesidad parece estar ganando impulso y las estadísticas son preocupantes.
Durante los años de edad escolar el objetivo debe ser no sólo poner al niño en movimiento, sino también inculcarle un hábito para la vida.
Hay muchas posibilidades para que tu hijo se mantenga activo.
Los deportes en equipo son muy divertidos e importantísimos para la integración con sus pares.
Los niños de esta edad pueden optar por participar en una serie de deportes organizados como fútbol, vóley, handball, hockey, básquet, rugby, etc. Ellos aprenden a ser parte de un equipo y a ajustarse a reglas de convivencia. También desarrollan su capacidad para hacer frente a la adversidad y recuperarse de la derrota, dos herramientas esenciales para la vida.
Dejá que tu niño elija algo que encuentre agradable y una vez que lo descubra alentalo para que sea una parte regular de su vida. A su vez con esto limitaremos el tiempo dedicado a las computadoras y videojuegos. Podemos acotarlo a no más de 1 a 2 horas al día. Muchos estudios han demostrado que los niños que dedican mucho tiempo a ver televisión, lo más probable es que consuman alimentos como snacks, dulces y gaseosas que contribuyen al aumento de peso.
Si tu hijo insiste en no realizar actividad física, tratá de ser creativo y ayudalo a ser físicamente activo: proponele actividades junto a él, que se ajusten al tiempo y presupuesto familiar, salgan juntos a caminar, compartan algún deporte o sugerile que lo haga con algún amigo que él aprecie.
También es muy importante que prediquemos con el ejemplo, ya que los niños imitan y adquieren muchos de nuestros hábitos. Y de paso nos obligamos los adultos a realizar ejercicio, algo saludable también para nosotros.
No importa lo que elija, la actividad regular fortalece el sistema cardiovascular, los huesos, los músculos y aumenta la flexibilidad.
El ejercicio es una de las mejores maneras de controlar el estrés. Un niño físicamente activo es menos propenso a experimentar síntomas relacionados con el estrés que sus pares más sedentarios.
Es importante que como padres celebremos sus éxitos y también los acompañemos en sus fracasos, sin juzgarlos.
Prestale atención a tu hijo con respecto al deporte!! Muchas veces puede estar siendo presionado y nosotros no advertirlo. Es el momento de charlar con él.
Recordá que un niño debe principalmente divertirse.
La actividad física en los chicos debe ser supervisada por personal idóneo, ya que el momento de aplicación de los estímulos no es el mismo en las diferentes etapas evolutivas. El cuerpo de un niño no es igual que el de un adulto, los tejidos de los niños están en constante crecimiento y no todos los tejidos van creciendo a la misma velocidad.
Debemos también como padres ver y controlar el ámbito donde nuestros hijos realizan su actividad, ya que puede no ser adecuado para su seguridad y bienestar.
ADOLESCENCIA
Esta etapa se caracteriza por una gran cantidad de cambios que se producen tanto en la esfera física como psíquica, determinando un nuevo esquema corporal que requiere aceptación e incorporación.
Para mantener y cuidar este nuevo cuerpo es fundamental una alimentación completa, adecuada y variada que permita no sólo la incorporación de nutrientes básicos sino el aporte de energía necesaria para desarrollar las diferentes actividades, entre ellas, el deporte.
Son innegables los beneficios que la actividad física aporta al adolescente:
EXAMEN DE APTITUD FÍSICA
El examen de Aptitud Física de niños y adolescentes para la actividad deportiva es importante para:
Es importante que un niño que hace un deporte tenga un examen pre participativo, sobre todo si va a entrenar con continuidad y con regularidad.
Por eso antes de comenzar un deporte, realizá al niño o adolescente una evaluación médico-deportiva.